“Te tengo y te quemo. Te vivo y te siento. Me pruebo y te quedo. Te bebo y te debo. Te siento y te advierto. Te abro y te cierro. Te advierto despierto. Te quiero y te temo.” ¡Ah, Alejandro Sanz! (Si, yo admito que soy un gran fan de él). ¡Qué un retrato vívido has pintado!
¿No nos hemos sentido así en algún momento? Puede ser muy difícil para querer a alguien pero al mismo tiempo tenemos mucho miedo que nos harán daño. Puede llevarnos a los extremos en el romance. O no tenemos límites o nos cerramos y volvemos rígidos y criticós.
Hablado espiritualmente, durante los años, he descubierto que un lado de esa frase es el mantra de la vida para creyentes en cuanto al su visto de Dios. Algunos creen solamente que Él está todo amoroso y aceptando todo lo que hacemos. Otros tienen la perspectiva única que es un estricto disciplinario con tolerancia cero por error.
Como aprendo más sobre Él, estoy descubriendo que Él es una combinación de un poco de ambos. El escritor del Hebreos 12:6 expresa sucintamente el equilibrio, “Pues el Señor disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo.”
Como mencioné en un blog anterior, cómo mi hija se relaciona con Dios depende de cómo me relaciono con ella. Quiero que mi niña me respeta pero no quiero que tiene miedo de mí. “El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio”, Solomon escribe en Proverbios 9:10. La palabra temor en este contexto es de la palabra hebrea “Yirah” y está más relacionada con el honor, el respeto, y la reverencia. Por lo tanto, como Sus hijos, debemos a dar al Señor la deferencia pues Él sabe lo que es mejor por nosotros. El Apóstol Pablo lo llamaría “andando en el Espíritu” (Gálatas 5:16).
Seguir a Dios es lo mas sabio como nos dice en Isaías 55:8, “Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos. Y Mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.” Él quiere que el deseo a seguirle sea de nuestra propia voluntad.
Aunque escrito en el contexto de la donación financiera, el Apóstol Pablo ilustra el principio general de la rendición voluntaria, “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, porque Dios ama a la persona que da con alegría (2 Corintios 9:7).”
Dicho esto, elegir nuestro camino no es sin consecuencias. Jesús dice en Juan 3:17-19, “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios. Esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas.”
DSi, Dios es amoroso y muy paciente pero aún Su paciencia tiene su límite. El Señor es santo y seríamos sabios para no aprovechar su amor por nosotros. El escritor de Hebreos 3:12-13 dice, “Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo. Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese hoy, para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.”
El filósofo griego Epicuro dijo una vez, “Sé moderado para probar las alegrías de la vida en abundancia.” Jesús vino para que podamos tener una vida abundante (Juan 10:10). Un elemento clave de una vida abundante es una perspectiva saludable de quién es.
Cómo vivimos para cumplir Su único propósito por nuestras vidas, Dios quiere lo hacemos sin el “espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina (2 Timoteo 1:7).” El amor con que Él nos fuerza es sin temor “porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios (1 Juan 4:18).”
En este lado de cielo, nunca tendré un entendimiento completo de la carácter de Dios. Sigue siendo mi objetivo para entender más diariamente. Oro que este es el deseo de cada uno de Sus seguidores.
Amarlo y reverenciarlo es un gran primer paso para conocerlo.
¡Paso a paso disfruta de la gran aventura!
Fuentes:
Canción: “Te Quiero y Te Temo” por Alejandro Sanz
Sitio de Web: Alejandro Sanz
Escritura: Hebreos 12:6
Escritura: Proverbios 9:10
Sitio de Web: Yirah (Hebrea – 3374)
Escritura: Gálatas 5:16 (Reina Valera 2020)
Escritura: Isaías 55:8
Escritura: 2 Corintios 9:7
Escritura: Juan 3:17-19
Escritura: Hebreos 3:12-13
Biografía: Epicuro
Escritura: Juan 10:10
Escritura: 2 Timoteo 1:7
Escritura: 1 Juan 4:18
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